REFLEXIONES

Los maestros tenemos el objetivo primordial de enfrentarnos a cada uno de los cambios que se nos presentan día a día y que son parte de nuestra formación como docente, esto con el objetivo de impartir una educación de calidad orientada al desarrollo de ciertos conocimientos, habilidades y actitudes que nos permitan desarrollarnos en un contexto académico, ético, social, profesional y laboral.                                               

Sabemos que actualmente estamos trabajando mediante un esquema de  competencias en el cual nosotros como docentes buscamos que el alumno desarrolle ciertas capacidades humanas de resolver problemas, valorar riesgos, tomar decisiones, trabajar en equipo, asumir el liderazgo, establecer relaciones, estrategias de comunicación (escuchar, hablar, leer y escribir), utilizar las diversas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) entre otras. Cabe mencionar que para el desarrollo de toda competencia es fundamental tener contextualizado las condiciones socioeconómicas y culturales del entorno donde se desarrolla cada uno de los educandos. De esta manera hay que ser transversales en las prácticas de enseñanza y aprendizaje para que de esta manera estas sean trascendentales para nuestro desarrollo profesional como parte de un proceso integral.                                                                                                                                           

Como parte fundamental de nuestro desarrollo como docentes es primordial llevar a cabo una formación continua, mediante la actualización y renovación de nuestros conocimientos incorporando nuevas experiencias y metodologías de aprendizaje-enseñanza. Además, es de suma importancia desarrollar ciertos atributos como lo es el aprendizaje mediante el conocimiento a través de otros docentes y de esta manera mejorar nuestra comunidad académica. Los docentes debemos dominar y estructurar los saberes para facilitar experiencias de aprendizaje. Lo cual considero que en nuestra mayoría lo realizamos; sin embargo, nos falta desarrollar ciertos atributos como lo es vincular los conocimientos previamente adquiridos por los estudiantes, los que desarrollan durante nuestro curso y aquellos otros que conforman su plan de estudios. Asimismo, considero que falta aprender a ubicar los procesos de enseñanza-aprendizaje de acuerdo a los contextos disciplinares, curriculares y sociales, ya que en la mayoría de los casos aunque aplicamos una evaluación diagnostica esta no abarca todo el contexto necesario (no solo lo académico, sino lo social y lo económico). Si tomamos en cuenta estos aspectos nos será más fácil detectar las necesidades de formación y estrategias adecuadas para el desarrollo de ciertas competencias de acuerdo a nuestro campo disciplinar.                                         

Ya que hemos superado la contextualización social-económico-académico y desarrollado las estrategias de enseñanza-aprendizaje ahora es importante que establezcamos los criterios y métodos que utilizaremos para la evaluación del aprendizaje para que esta sea constructiva y consistente fomentando la autoevaluación y coevaluación entre pares académicos y estudiantes para afianzar estos procesos.                                    

Por último es una parte fundamental el trabajar en los proyectos de mejora continua de nuestra escuela y apoyar la gestión institucional esto con la finalidad de mejorar la practica educativa contribuyendo a la detección y solución de problemas mediante el esfuerzo de toda la comunidad educativa. Ya que considero que aunque cada quien tenga su campo disciplinar y sus competencias disciplinares todos forman parte de un mismo eje transversal que son las competencias genéricas.